Descripción

Fue declarado Monumento Nacional en 1998 y hace parte de los Bienes de Interés Cultural de carácter nacional. La edificación es una de las más antiguas en Latinoamérica bajo el concepto panoptismo, representa la morfología habitacional de la vida carcelaria del siglo XIX, gestionada desde 1879 y construida entre 1892-1900, reflejó políticas penales de vanguardia para el momento, se expuso una forma más humanitaria del cumplimiento de penas, fue un símbolo de la abolición de la pena de muerte e implicó una gestión político-administrativa vehemente por parte del General Manuel Casabianca, quien fuera el primer Gobernador del estado soberano del Tolima y quien daría origen a la penitenciaria. El edificio tiene un valor testimonial que muestra la afinidad gubernamental con las teorías imperantes en la Europa de la época para el tratamiento social del castigo, con esta tipología de penitenciarías se permitía no solo la reclusión sino la capacitación a los presos en prisión.

Su emplazamiento fue realizado en el barrio Belén a partir de la calle 10 (la que fuera para ese entonces la calle Real), a partir de 1921 los terrenos denominados Llanos de Belén empezaron a ser desarrollados por la compañía Urbanizadora de Belén, el barrio era considerado parte de las afueras de la ciudad, allí se inició la construcción de casas quintas y villas de estilo ecléctico con uso residencial; sobre la calle real se consolidó posteriormente un marcado uso comercial de productos de primera necesidad, los clientes directos eran visitantes de los presos y empleados de la penitenciaria. Hacia el siglo XX la ciudad realizó procesos de demoliciones y obras nuevas, en donde la mayoría de edificaciones contemporáneas al panóptico desaparecieron.

Su origen formal y tipológico de planta cruciforme relata la morfología de la edad media y del renacimiento, el diseño arquitectónico fue adaptado por el ingeniero Mirtiliano Sicard y construido por los ingenieros Ricardo Correa y Lisandro Herrán (Isaza Nieto, 2015), el modelo de diseño fue originario de William Blackwell. (Documento técnico Pemp).

En 2001 el gobernador del departamento del Tolima Guillermo Alfonso Jaramillo, plantea como prioridad la recuperación del Panóptico. Desde el 2003 fue entregado a la gobernación del Tolima por parte del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC para realizar su restauración. Entre 2006 y 2009 se desarrollaron las primeras obras, estas consistieron en la recuperación del edificio original, la casa del alcaide y la eliminación de construcciones añadidas en el tiempo. Las obras pararon durante ocho años, siendo retomadas en 2018 hasta el 2023, en donde se culminaron las obras restaurativas y se prosiguió a realizar las adaptaciones pertinentes que culminaron con el establecimiento del proceso museográfico.

A pesar de tener múltiples intervenciones, el inmueble conserva su influencia neoclásica, la esencia de sus dimensiones, formas, sistemas y exposición a cabalidad de su técnica constructiva de muros de ladrillo y argamasa y cimientos en piedra rajada; es la segunda edificación en Colombia con esta tipología. Por tal motivo, su restauración y configuración de un nuevo uso fue viable.

El edificio comenzó una etapa de resignificación acompañada de múltiples obras que permitieron que al año 2023 se haya convertido en un Museo con temática regional en primer piso y con espacios de formación y administración en segundo piso, igualmente se realizaron obras en el urbanismo inmediato y en una volumetría anexa que permitió la consolidación de una manzana cultural.