Descripción

Tema: Homenaje a Jorge Isaacs Ferrer - Escultura

Representación: Constituye valores culturales, naturales e históricos para la nación y la ciudad de Ibagué.

Formato: Escultura de corte clásico y figurativo, donde encontramos a “Isaacs” con su obra cumbre María, sosteniéndola de manera que simula su lectura. Está sentado sobre un escaño diseñado de tal forma que el espectador puede sentarse e interactuar con la escultura. Este escaño se inspira en el ave insignia del país, el “Cóndor de los Andes”, sobre la cual, de manera metafórica, estaría volando la literatura de nuestra nación.

Declaratoria:________________

Técnica: Elaborada en bronce patinado oscuro mediante el proceso de cera perdida.

Autor: Enrique Saldaña Cifuentes

Fecha: 14 de octubre de 2025.

Ubicación: Centro, Parque de Bolívar - Plaza Fundacional de Ibagué.

Realizada durante la administración de la alcaldesa Johana Ximena Aranda, por gestión de Mauricio Hernández Cala, en su ejercicio como secretario de Cultura de Ibagué, y direccionado por el grupo de Bienes de Interés Cultural y Equipamientos Culturales.

“Sonriendo como ella sola podía sonreír”.

María, Jorge Isaacs.

 

Esta escultura constituye un homenaje a uno de los escritores más importantes del siglo XIX en nuestro país. Representa, además, una correlación entre literatura, poesía, naturaleza y política, elementos que rodearon la vida de Jorge Isaccs, así como su notable servicio a la patria y su profundo compromiso con la educación y el fortalecimiento de la cultura nacional, aspectos que se reflejan en su obra cumbre María, publicada en 1867, considerada la novela más representativa del Romanticismo en Colombia.

Jorge Isaacs Ferrer nació en Cali en el mes de abril de 1837, [1] hijo del ciudadano inglés de ascendencia judía George Henry Isaacs Adolfus y de la colombiana Manuela Ferrer Scarpetta, hija de un militar catalán. El padre de Jorge Isaacs había llegado a Colombia en 1822 proveniente de Jamaica, con el propósito de explotar yacimientos de oro en el Chocó. Su vida en el Valle del Cauca estuvo determinada entre Haciendas azucareras [2]“La Manuelita, llamada así en honor de su esposa, y La Santa Rita.

Durante muchos años estuvo vinculado a los trabajos derivados a la empresa familiar, lo cual no represento el mayor de sus empeños. También emprendió incontables expediciones en busca de recursos mineros en distintas regiones del país. Sin embargo, la falta de fortuna en estas labores y las difíciles travesías por inhóspitas selvas marcaron un periodo complejo en su vida y en su carrera, pues contrajo paludismo, enfermedad que deterioró progresivamente su salud. Finalmente, esta serie de dicotomías en su vida lo llevarían más adelante al Departamento del Tolima en una oportunidad para reacomodar, así como a encontrarse con su familia y gestionar algunos recursos económicos que, para la época, le resultaban escasos.

Durante su estancia en Bogotá, y en el marco de sus intentos por mejorar la economía de las empresas familiares en declive, encuentra en la capital un refugio intelectual que le permite vincularse con destacados letrados, quienes lo inspiran a emprender el camino de la literatura. Es en este contexto, hacia mitad la década de 1860, cuando comienza a lograr el desarrollo la primera edición de su obra María, publicada en la imprenta de José Benito Gaitán en 1867, con un desarrollo inicial de 800 ejemplares. El libro se convertiría en una de las obras más importantes de la literatura colombiana e hispanoamericana, un éxito rotundo que, aunque no mejoró su situación económica, sí elevó su nombre como una de las figuras más influyentes del Romanticismo del siglo XIX.

Al no lograr una mejoría en su situación económica durante su estancia en Bogotá, decide trasladarse al Tolima, motivado también por la presencia de su hermano y algunos amigos que residían en esta región.

Bajo estas condiciones debemos situarlo en su llegada a la ciudad de Ibagué, donde debemos hablar de los inicios de la década de 1880, con un Jorge Isaacs atravesando uno de los momentos más difíciles para su motivación como escritor, como político, medico, minero y viajero, en un último intento por acomodarse junto a su familia con quien habito la Casona la Meseta cedida por su amigo [3]Juan de Dios Restrepo Ramos (Emiro Kastos). [4]“En 1856, mediante la escritura 134 de octubre 15, el bien, objeto de estudio, fue rematado a nombre de Federico Melo. En este instrumento no se hace referencia a la existencia de la casa. Ya en 1886, cuando se realizó la venta entre los señores Bernardino Chávez y Sabulón Salazar, mediante la escritura 44 del 23 de marzo, se hace referencia a la casa existente. El último registro de venta (Fig. 2) del inmueble es del año 1908 y en él José Bernardino Charry vende a Mariano Prieto, mediante escritura 639 del 30 de octubre”.

“Hablan de mi casita a las orillas del Combeima; ninguna poseo. Desde 1881— mi familia ha vivido en casas pobres y alquiladas, miserables a veces; menos tienen las aves de los desiertos, y muchas veces envidio a las que cruzan el azul del cielo sobre las nieves y las cumbres de los altos montes.” Fragmento extraído de una carta enviada por Jorge Isaacs a Luciano Rivera y Garrido y a Juan Uribe, citada en un documento perfeccionado por la Gobernación del Tolima con motivo de la declaratoria de la Casona de la Meseta.

Su vida en Ibagué, estuvo marcada por muchas dicotomías, durante su estancia en en la ciudad estuvo a cargo de una expedición en el Sumapaz, [5]“en las que encuentra depósitos de hulla. Un rasgo de ingenuidad científica encontramos en Isaacs cuando durante sus excavaciones encuentra dos esqueletos que cree contemporáneos a los hallados en Pompeya, llegando inclusive a pensar que había descubierto el eslabón perdido que necesitaban las teorías de Darwin para validarse”.

Jorge Isaacs obtuvo permisos de exploraciones mineras en las cercanías de Ibagué, en unas antiguas minas que ya habían sido intervenidas, apostando en estas una larga relación de esfuerzo por recuperar su economía, una añoranza que se veía representada en la no finalización de sus escritos. Su falta de interés por los negocios familiares y su traslado constante entre ciudades.

Desde su llegada a Ibagué, Jorge Isaacs estuvo retomando sus apartados literarios, construyendo así algunas puestas, Isaacs [6]“sintiendo próximo su fin, dedica sus menguadas energías a la creación literaria, alentando el proyecto de escribir una trilogía de novelas históricas que narren la gesta libertadora y los duros tiempos del nacimiento de esta nación. En su correspondencia comenta sus planes, a los que da los títulos de Tama (de la que supone va a ganar más corazones que Mana), Camilo, también llamada en otro lugar Alma negra, y Soledad”. finalmente, esto fue comprendido por Isaacs como un último intento por volver a constituir su patrimonio, pero dado a su complejo estado de salud, y su falta de motivación el determinante para dejar a un lado sus escritos.

Sus últimos años de vida en esta ciudad de paso estuvieron marcados por una profunda afinidad con la naturaleza y por sus constantes intentos de obtener concesiones mineras que le permitieran mejorar su situación económica. Su vida social se desarrollaba en el centro de la ciudad, con frecuentes apariciones públicas en la plaza de Ibagué hoy - Plaza de Bolívar- y en el almacén de su hermano, ubicado sobre la calle 10. Estos espacios, junto con la esfera pública en la que compartía con importantes personalidades de la época, así como la casona ubicada en la vía al Combeima, conformaron el entorno cotidiano que acompañó sus últimos años en la ciudad.

Isaacs en cartas refería mucho sobre el paisaje de la ciudad, definiendo en algunas como “¡Comarca hermosa... bosques del Combeima!”.

Su muerte, como su vida estuvo situada bajo enormes dicotomías y tránsito en abril de 1895, sus últimos días los paso en aquellas montañas que tanto refirió en sus últimas cartas. y en estas mismas montañas fue donde fue velado.

Justo en el lugar donde hoy se erige su escultura, en el parque de Bolivar junto al Palacio Arzobispal, se conserva una placa que reza: “Aquí murió Jorge Isaacs”. Sin embargo, como lo sugieren algunos estudiosos de su vida, dicha inscripción debería ser modificada, pues en realidad este fue el espacio donde fue velado. Este acto representó el último gesto que su familia ofreció a la ciudad, al no querer privar a sus pocos amigos de las tertulias literarias y políticas, ni a la ciudadanía de la época, de despedir al insigne escritor. Finalmente, su cuerpo fue trasladado a Antioquia, donde reposan sus restos.

Isaacs [7]fue hombre versátil, apasionado y de múltiples facetas. Luego de su muerte, sus restos fueron trasladados a Antioquia, como última petición.

Características   Arquitectónicas sobre la Casona que Habito Jorge Isaacs – Referencia al estudio e investigación desarrollado por Olimpia Niglio.

La casona donde habitó sus últimos años de vida Jorge Isaacs es una de las pocas construcciones que, por sus características arquitectónicas, conserva en buena medida su materialidad original. Su estructura, conformada por bahareque y tapia pisada mezclada con la arena roja del cañón, responde a las técnicas tradicionales de construcción propias del siglo XIX. Estos métodos, determinados por las condiciones geográficas y los recursos locales, dotaban a la edificación una identidad profundamente arraigada a la zona del Cañón del Combeima.

Los aportes sobre las características arquitectónicas de esta casona se encuentran consignados en el documento más importante desarrollado sobre este inmueble: La Casa Jorge Isaacs en Ibagué – Colombia. El Proyecto de Conocimiento, elaborado por Olimpia Niglio. En este estudio se plantean hipótesis sobre las etapas constructivas de la casona “La Meseta”, así como reflexiones en torno a la restauración del paisaje del Cañón del Combeima, las características arquitectónicas de las construcciones de estilo “colonial” y la metodología del proyecto de conocimiento para la restauración de la casa de Jorge Isaacs en Ibagué. El documento concluye con consideraciones orientadas a su preservación y al reconocimiento del valor histórico y patrimonial de la edificación.

Sobre la Casona Olimpia Refiere: que está ubicada en  el  costado  occidental  de  la  cabecera  municipal  del  Municipio  de  San  Bonifacio  de  las Lanzas de Ibagué, a 1.5 km del centro de la ciudad, está ubicada la casa de Jorge Isaacs,  al  lado  de  la  carretera  que  conduce  al  Nevado  del  Tolima  (hoy  patrimonio  natural  del  Tolima).  El  sitio  se  conoce  como  el  cañón  del  Combeima:  zona  rica  en  producción  agrícola  especialmente  en  frutas,  hortalizas,  café  y  plátano,  gracias  a  los  diferentes pisos térmicos que posee (Autores Varios, 1994, p.32). Extraído de “La Casa Jorge Isaacs en Ibagué – Colombia. El Proyecto de Conocimiento, elaborado por Olimpia Niglio”.

La  Casa  de  Jorge  Isaacs  es  una  de  las  pocas  construcciones  de  mitad  de  siglo  XIX  que  todavía  están  en  pie  en  el  municipio  de  Ibagué  y  representa  el  estilo  y  vivencia  propios  de  una  zona  donde  se  comenzó  a  generar  una  cultura  en  torno  al  cultivo  de  café. Es una zona con condiciones ecológicas y paisajísticas que la sitúan como polo de  desarrolllo  cultural  y  turístico  para  toda  una  gran  región.  El  mestizaje,  como  interpretación de formas y tendencias españolas por los alarifes y maestros de fábrica criollos, se nota en el uso de los materiales, en la proporción (medida), en la técnica, en  la  decoración,  etc.  La  aparición  del  patio  interior,  desconocido  por  los  aborígenes,  con sus implicaciones de contenido y de forma (Fig. 4). El claustro o patio rodeado de edificaciones,  puede  ser  arquitrabado  o  en  arcadas;  encuadrado  por  el  alfiz  sobre  pilares  toscanos  de  piedra  o  sobre  soportes  en  madera  o  pies  derechos.  Aparejos  enjalbegados,  portadas  en  ladrillo  y  sillería,  cubiertas  en  paja  o  en  teja  de  barro  (Autores Varios, 2002a, p. 2-5). Extraido de “La Casa Jorge Isaacs en Ibagué – Colombia. El Proyecto de Conocimiento, elaborado por Olimpia Niglio”.

Apropiación social de la obra:

Esta obra constituye un ejercicio de rememoria, un reconocimiento a quien, de manera casi invisible, ha sido relegado a un prolongado olvido y solo vuelve a ser recordado a través de la lectura de su obra Maria y sus poemas. Representa el acto de revivir el legado de aquellos que, en su momento, contribuyeron simbólica y culturalmente a la nación. Al mismo tiempo, esta escultura encarna un aspecto fundamental: la necesidad de incorporar en nuestros espacios urbanos lugares de memoria que visibilicen a quienes alguna vez transitaron por nuestra ciudad y dejaron en ella fragmentos de una historia invaluable.

Autor de la obra:

El artista Enrique Saldaña, creador de la escultura de Jorge Isaacs, es un escultor ibaguereño de amplia trayectoria, cuya obra se encuentra representada en diversos espacios de la ciudad de Ibagué. Esta pieza es reflejo de su importante recorrido y de su versatilidad para interpretar la historia regional, logrando plasmar en ella las distintas facetas de Isaacs en una composición significativa que revive la imagen del literato y lo devuelve simbólicamente a los lugares que alguna vez transitó. La escultura, además, otorga un sentido humano al acercarlo al público que tanto lo reconoce y mantiene viva su memoria.

Bibliografía

Niglio, Olimpia. La Casa Jorge Isaacs en Ibagué – Colombia: El Proyecto de Conocimiento. Universidad de los Estudios eCampus, 2010.

Niglio,  O.  (2009).  La  restauración  en  la  arquitectura.  Métodos  y  técnicas  de  análisis, Ibagué

Peláez, Isabel. “Esta es la historia de Jorge Isaacs que a usted nunca le contaron.” Revista Pijao, 2023, Pijao Editores, https://pijaoeditores.com/actualidad/esta-es-la-historia-de-jorge-isaacs-que-a-usted-nunca-le-contaron.

Penagos, Lisandro. “La casa en la que murió Jorge Isaacs, en Ibagué, está destruida y en el olvido.” El País, 2013.

Rodríguez Morales, Ricardo. Jorge Isaacs (1837–1895). Banco de la República, 2017.

 

[1] Rodríguez Morales, Ricardo, Jorge Isaacs (1837-1895), BANCO DE LA REPUBLICA, 2017.

[2] Rodríguez Morales, Ricardo, Jorge Isaacs (1837-1895), BANCO DE LA REPUBLICA, 2017.

[3] Penagos Lisandro, La casa en la que murió Jorge Issacs, en Ibagué, está destruida y en el olvido, EL PAIS, 2013.

[4] Olimpia Niglio, LA CASA JORGE ISAACS EN IBAGUÉ – COLOMBIA

EL PROYECTO DE CONOCIMIENTO, Universidad de los estudios eCampus, 2010.

[5] Rodríguez Morales, Ricardo, Jorge Isaacs (1837-1895), BANCO DE LA REPUBLICA, 2017.

[6] Rodríguez Morales, Ricardo, Jorge Isaacs (1837-1895), BANCO DE LA REPUBLICA, 2017.

[7] Penagos Lisandro, La casa en la que murió Jorge Issacs, en Ibagué, está destruida y en el olvido, EL PAIS, 2013.